Berta Suárez 15-10-2018
Para los ponentes de la Jornada de Ética Sociosanitaria, inaugurada por el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, la parte más importante de la ética aplicada a las personas mayores reside en el buen trato, directamente relacionado con el respeto a la dignidad en la última etapa de la vida. El itinerario del primer tramo del programa, moderado por la directora general de Planificación, Ordenación e Innovación Social de la Consejería de Dereechos y Servicios Sociales, Nerea Eguren Adrián; junto con la directora general de Planificación Sanitaria, María Concepción Saavedra Rielo, estuvo dedicada a la presentación del Protocolo Sanitario para la promoción del Buen Trato y la Detención e Intervención ante el Maltrato a las personas mayores
La primera parte del programa se centró en la Ética y los Derechos de las personas Mayores. Dentro de ese apartado, Marijé Goicoetxea Iturregui, profesora de Bioética, Ética profesional e intervenciones en Psicología de la Salud, en la Universidad de Deusto, afirmó que “el maltrato en la vejez también es cultural y organizativo. Los modelos de atención que hacen daño son cuestiones como el modelo rehabilitador (la obstinación en el cuidado) y el lenguaje infantilizador (¿Por qué a Juan, que toda la vida le han tratado de usted, le empiezan a llamar Juanito después de los 85 años?).
La segunda parte de la jornada estuvo moderada por el jefe de Servicio de Planificación e Innovación Social, Joaquín Gómez González. El desarrollo del temario contó con la participación de la coordinadora de Programas de la Oficina de Servicios Sociales, Migración y Promoción de Igualdad del Ayuntamiento de Oviedo, el agente coordinador de área Sanitaria Especial de la Dirección general de Salud Pública, Julio Bruno Bárcena, y María Neri iglesias Fernández, trabajadora social de la Dirección General de Planificación Sanitaria de la Consejería de Sanidad, además de la directora del CPR Palacio de Villar.
En palabras de Pablo Ignacio Fernández Muñiz, “no es buenismo querer respetar la dignidad y tratar de tú a tú a las personas mayores. Quien nos acusa con esa palabra es que no comparte los valores del respeto, que es lo mínimo que se puede pedir a las personas que cuidan de otras personas en cualquier escala de la profesión. Aún cuando lleguen a no tener autonomía, las personas jamás deben de perder su dignidad y sus derechos”.