Redacción
Romper tabúes era el objetivo de María González Anes, trabajadora social del centro de día y centro social de Vegadeo (Asturias), Y buscando ideas, la inspiración le llegó desde Lisboa, en donde un grupo de mujeres mayores pintaron grafitis, en una iniciativa curiosa y mediática.
¿Y ahora cómo lo hago? Se preguntó María. Comentó su idea con un grupo de personas que colaboran con el centro, entre ellas Lulas Somoza, una profesora del instituto que trabajó con la trabajadora social en la puesta en marcha de la idea.
En un mural deteriorado que hay a la entrada del pueblo, el Ayuntamiento de Vegadeo colaboró con la primera capa de pintura, a la que siguió el trabajo del grupo de voluntarios, 16 entre personas mayores y jóvenes, que asistieron a las clases impartidas por alumnos del instituto sobre la técnica de los grafitis.
Tras los permisos legales pertinentes, se pusieron mano a la tarea: alumnos del instituto se encargaron de los dibujos y los mayores decidieron colores y supervisaron los trabajos. En la última fase, los niños del colegio colorearon a su gusto.
Ahora la idea se traslada a otros centros, para que podamos ir descubriendo paredes llenas de color y, sobre todo, de mucha vida.