Humanizar las relaciones médico-paciente

Berta Suárez

El edificio administrativo de Servicios Múltiples del Principado de Asturias acogió el Foro de Ética y Envejecimiento, organizado por la Sociedad Asturiana de Geriatría y Gerontología. El acto fue presentado conjuntamente por el director del Área de Gestión Clínica del Hospital Monte Naranco, Juan José Solano Jaurrieta, y por el presidente de la SAGG, Manuel Bermúdez, para quien el foro “fue todo un éxito de asistencia, un lujo de ponentes y contó con una gran calidad de ponencias, con temas tan interesantes como los cuidados paliativos, el Big Data o las utilizaciones mecánicas”, explicó  Bermúdez, para quien “el médico debe de pasar menos tiempo delante del ordenador y más con el paciente. “Estamos en un momento de la Medicina peligroso, en el sentido de que está muy informatizado y cada vez con menos contacto con el paciente.  Éste está más informado y hace que cada vez haya una Medicina más defensiva. Es un toma y daca”.

La inauguración de las conferencias corrió a cargo del vocal de Ética de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, Julio Gómez, quien comenzó su intervención hablando de la importancia de la Ética en la medicina. Este médico, que trabaja en el hospital San Juan de Dios, de Santurce, explicó que “tenemos que ser capaces de ver más allá porque todo acto ético comienza por la mirada. Hay gente que ni siquiera mira a las personas cuando les habla”. Gómez afirmó a propósito de cómo afrontar con realismo y humanización la enfermedad que “partimos de un hecho: todos tenemos que morir. Como partimos de ese hecho y de que el sufrimiento pasa tarde o temprano –que levante la mano quien nunca lo haya padecido-, nosotros debemos luchar para que acompañar en el sufrimiento sea un reto y un imperativo ético. Hay que tener protocolos para cuidar del paciente y su seguridad. Éste es un derecho humano del que, tarde o temprano, necesitaremos todos. Por otro lado, la relación es la que sana, hay que estar al lado del que está sufriendo”.

Seguridad legal

Los cuidados paliativos, con la explicación del avanzado proyecto de ley que está en proceso en el Principado de Asturias, con toda una serie de avances de las garantías y derechos para la dignidad de las personas al final de la vida,  el Plan de Cuidados Paliativos en el Área Sanitaria IV y la ética de los cuidados del final de la vida fueron las ponencias finales del foro. Según palabras del presidente de la Comisión de Bioética del Principado de Asturias, “en nuestra autonomía está en fase de tramitación una norma que ofrezca unas garantías a esos derechos y que se contemplen jurídicamente de obligado cumplimiento, y que dé una seguridad legal a los profesionales”.

La exposición sobre el Big Data estuvo a cargo del profesor agregado de Derecho Constitucional de la Universidad Pontificia de Comillas, Federico de Montalvo. Este jurista, también vicepresidente del Comité de Bioética de España y miembro de IBC UNESCO, explicó a propósito del tema que en el Big Data los pacientes ayudan a pacientes a través de compartir datos genéticos, aprovechando los avances tecnológicos, que aportan conocimientos importantísimos para la elaboración de estadísticas y obtención de conclusiones que mejoren la búsqueda de soluciones en la medicina. Como todo lo que guarda relación con el funcionamiento de Internet, la privacidad es el talón de Aquiles de estos proyectos, que deben de pasar por el filtro de la legalidad y de los que debe hacerse cargo la sanidad pública para no caer en la trampa del negocio rentable ni de los intereses particulares.

Garantías

El presidente de la SAGG, Manuel Bermúdez, clausuró esta edición del foro, que trató en su última parte de las contenciones mecánicas en el medio sanitario, desmontando falsos mitos sobre su utilidad o su ineficacia, y de su vertiente jurídica, que originó un amplio debate sobre el consentimiento informado y su aplicación verbal o escrita. Antonio Martínez Maroto aclaró también que hay legislación suficiente para que se pueda actuar contra quien usa sujeciones sin garantías. “La Constitución es el primer garante de este derecho”, destacó el ponente.

Cuidar, escuchar la historia, acoger el dolor, percibir más allá, compartir el sufrimiento, buscar las mejores soluciones… Toda una serie de recomendaciones para la ética del cara a cara en la medicina y en todos los campos relacionados con la misma. Ésa fue la esencia del foro, que aportó interesantes datos y reflexiones a los más de 300 asistentes al mismo, la mayoría de ellos con trabajos en el terreno de la Geriatría y la Gerontología, un mundo que también toca o tocará de cerca, de un modo u otro, a todos nosotros.

 

 

 

 

 

 

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