Redacción 25-2-2019
Más de 80 personas se dieron cita ayer en el Hotel Zentral Parque Valladolid para asistir a la Jornada Amavir de Trabajo Social, la primera que se celebra en Castilla y León, bajo el título de ‘Herramientas de intervención social: la comunicación y sinergología’. Esta es la sexta jornada que Amavir celebra desde el nacimiento de la compañía, tras las dos celebradas en Madrid, otras dos en Barcelona y una en Pamplona.
El primer ponente fue Juan Manuel García, socio fundador del Instituto Vermen, guardia civil de la UCO, negociador de incidentes críticos, sinergólogo y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y del Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE) del Ayuntamiento de Madrid.
En su ponencia, que tuvo como título ‘La importancia de lo no consciente’, detalló cómo los gestos comunican a los demás mucho más de lo que pensamos y cómo podemos interpretarlos para prestar la máxima ayuda a nuestro interlocutor y comprenderle, contenido que ilustró con numerosos ejemplos prácticos. En definitiva, según sus palabras, los gestos nos delatan, ya que en una comunicación, el 35% es verbal y el 65% es no verbal. «Si se contradicen las palabras y los gestos, debemos fiarnos de los gestos», concluyó, puesto que los gestos nos pueden ayudar a saber qué ocurre, incluso a poder deducir posibles trastornos de personalidad, algo que es de suma utilidad para los trabajadores sociales. García detalló las enseñanzas sobre estas cuestiones de Paul Ekman, psicólogo pionero en el estudio de las emociones y la expresión facial, considerado uno de los 100 psicólogos más importantes del siglo XX. Y es que, según su opinión, las emociones son fundamentales en la toma de decisiones: «No tenemos que desterrar las emociones. Si no hay emoción, no hay decisión».
La segunda ponencia de la jornada corrió a cargo de Pedro Martín-Barrajón, psicólogo de Urgencias y Emergencias, responsable de Psicología de Emergencias en Psicólogos Princesa 81 y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), de la Sociedad Española de Suicidología y de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (SEPADEM).
Martín-Barrajón habló sobre ‘Comunicación de malas noticias y apoyo psicológico en el inicio del duelo’, con un enfoque eminentemente práctico para ayudar a los profesionales del Trabajo Social a afrontar estas difíciles situaciones. Detalló, por ejemplo, expresiones que no se deben usar, como «piensa en otra cosa», «distráete» o «llorar no te hace ningún bien», que implican juicios de valor que no se deben realizar y que no ayudan a quien está pasando por un proceso de duelo. Por el contrario, recomendó el uso de otras expresiones como «¿cómo te sientes?», «¿tienes ganas de hablar?», «¿te apetece hablar de cómo ha sido?», «¿prefieres estar solo o quieres que te acompañe?», «siento mucho lo que estás pasando» o «estaré a tu lado».
Apoyo y estabilidad
Según su opinión, para superar un duelo es muy importante hablar o escribir sobre la situación crítica, dado que disminuye el malestar emocional y el estrés y mejora el sistema inmunológico. «Cuando las personas, tras situaciones traumáticas, inhiben pensamientos y sentimientos y no trasladan sus experiencias al lenguaje, impiden la compresión y asimilación de lo sucedido». Para Martín-Barrajón, las dificultades con las que se encuentra un profesional en estos casos son miedo a causar dolor, miedo a ser culpado, miedo a la falta terapéutica o miedo a lo desconocido. Por ello, los objetivos que se deben tener en esta fase son proveer de estabilidad y apoyo a la persona y manejar la sintomatología a través de la escucha, del respeto y de la creencia absoluta en lo que cuentan.
Para cerrar la jornada, se contó con la intervención del equipo de Trabajo Social del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que trasladó a los asistentes las nociones básicas de la importancia de la coordinación entre todos los servicios sociales locales.
Las Jornadas Amavir de Trabajo Social son una iniciativa de la compañía para atender las necesidades de formación y gestión del ámbito laboral de los trabajadores sociales. Estos puntos de encuentro sirven a los profesionales como forma de apoyo e impulso a su profesión.