Redacción 1-10-2019
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha señalado hoy que “España es hoy un buen país para los mayores” durante la inauguración del acto institucional con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores celebrado en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) bajo el lema “Elige ActivEDAD.
Durante su intervención, Carcedo ha citado distintos informes internacionales que destacan la generosidad media de las pensiones al compararlas con otros países y la capacidad de España para prevenir situaciones de pobreza y necesidad entre las personas mayores.
Según el INE, hacia 2050, las personas mayores casi duplicarán su número actual. En 2068, podría haber más de 14 millones de personas mayores, lo que representaría casi un 30% del total de la población, frente al 19% actual.
Este cambio de estructura poblacional se debe al incremento de la esperanza de vida y la mejora de la salud de las personas mayores, “un éxito de nuestra democracia y del progreso social”, ha asegurado la ministra. Según ha detallado, esto se ha producido gracias al sistema de protección social y de servicios sociales, a la universalización de la atención sanitaria, el mantenimiento de una garantía de ingresos económicos, las pensiones y al sistema de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
“Buena parte del desarrollo de estas políticas se debe a que en nuestro país los mayores son tenidos en alta consideración”, ha asegurado Carcedo. No obstante, la ministra ha reconocido que existen todavía aspectos de mejora.
España tiene hoy una de las mayores esperanzas de vida del mundo. La esperanza de vida de las mujeres es más elevada que la de los hombres (86,2 años frente a 80,4). Sin embargo, debemos recordar que la esperanza de vida en buena salud es más reducida (62,6 años frente a 63,8) lo que indica que las mujeres viven más años pero lo hacen con peor salud.
También es importante señalar que, en España, el mayor número de personas mayores se concentra en las grandes ciudades, Madrid y Barcelona. Sin embargo, el envejecimiento de la población, medido como el porcentaje de personas mayores respecto del total de población, es mucho más acentuado en el mundo rural (28% de la población) que en el mundo urbano (en el que las personas mayores suponen un 18%).
“Proteger mejor a las personas mayores que viven en el mundo rural así como a algunos colectivos cuyas pensiones están por debajo de la media son sin duda retos que debemos abordar mediante programas y políticas que permitan a los mayores disponer de una vida autónoma independientemente de sus recursos, su género o el lugar en el que vivan”, ha explicado la ministra.
Carcedo ha abogado por cambiar la imagen que asocia al envejecimiento con un proceso de pérdida de capacidades, de energía y fragilidad. “Esta visión se ha traducido en algunas ocasiones en políticas super-protectoras que contribuían a reforzar a su vez esta imagen de fragilidad”, ha señalado la ministra.
Reformar sociales necesarias
“Hace tiempo que las personas mayores ya no se sienten frágiles. Piensan que no lo han visto todo, que queda mucho por hacer, saben por experiencia que merece la pena luchar por determinadas causas y que el amor y la amistad no son solo caprichos de juventud”, ha insistido la ministra.
“Estas actitudes nos van a obligar a introducir cambios que permitan realizar las reformas sociales necesarias para concebir el envejecimiento como un éxito y una oportunidad, y también como un activo social”, ha señalado.
Consciente de ello, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social comparte la visión de la OMS sobre el “envejecimiento activo”, como proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
En este punto, la ministra ha desgranado los ejes claves de acción del Ministerio. Entre otros, la promoción de la salud a lo largo de todo el curso de vida, con el objetivo de añadir no solo años a la vida, sino también vida a los años. También, acciones para promover estilos de vida saludables y la autonomía, prevenir enfermedades y discapacidades, y crear entornos amigables para las personas mayores.
Es importante asimismo la inclusión de la perspectiva de género y equidad en salud, “para que las oportunidades de salud tengan en cuenta a todas las personas, no dejen a nadie atrás, y reduzcan las desigualdades en salud”, ha insistido Carcedo.
En este sentido, cabe destacar distintas Estrategias del SNS como la Estrategia del abordaje de la Cronicidad, la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención, y el Marco Estratégico para la atención Primaria y Comunitaria. Otro eje clave para el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social es promover que el aprendizaje a lo largo de la vida se convierta en parte del ADN de las personas mayores de hoy, y de las que lo serán en un futuro.
Para ello, la promoción de programas relacionados con la cultura, el conocimiento, las nuevas tecnologías y los estudios universitarios, son un impulso necesario para que las personas mayores se integren en una sociedad que cambia, siendo ellas mismas partícipes de los cambios.
“En este ámbito, los programas de turismo y termalismo social llevados a cabo por el Imserso repercuten en una mejora de la salud de las personas mayores, y contribuye a la creación de riqueza en el sector servicios”, ha indicado la ministra.
Igualmente, el Imserso está desarrollando dos líneas de trabajo para la dimensión social del envejecimiento:
El envejecimiento activo asociado al buen trato de las personas mayores a través de una estrategia nacional que contribuya, entre otras cosas, a la lucha contra la brecha digital, y a fomentar los programas de teleasistencia y atención domiciliaria.
Asimismo, la prevención de la soledad no deseada, también a través de una estrategia nacional, para dar respuesta a las necesidades de las personas mayores que viven en soledad, especialmente en entornos más sensibles como los rurales.
“Mejorar la calidad de vida de las personas mayores mejora la de la sociedad en su conjunto”, ha concluido la ministra.
En el acto también ha participado la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Ana Lima, que ha clausurado la jornada, y el director general del Imserso, Manuel Martínez Domene.