L.Losada/ 15-10-2020
La creatividad no tiene edad y nos ha enseñado cómo puede ser usada para combatir el aislamiento social provocado por la pandemia y mejorar nuestra calidad de vida. Pepita Peláez o Tatita, como cariñosamente se la conoce, a sus 78 años es un claro ejemplo de creatividad, puesta en práctica como voluntaria en las actividades de su nieto, Daniel Mariño.
Profesor de teatro y actor de voz, Daniel vive en Londres desde hace nueve años. Especializado en teatro educativo, comunitario, accesibilidad e inclusión social, participa en proyectos de locución y doblaje en inglés y en español para varias compañías internacionales
Mariño lleva un año y medio trabajando con la compañía de teatro London Bubble Theatre, en un programa para personas mayores que fomenta la inclusión social a través de las artes escénicas. El objetivo de este programa es ofrecer un espacio donde los mayores puedan reunirse para compartir historias, anécdotas, moverse, reír, ser creativos y conectar con otras personas. El material generado y recopilado se transforma en representaciones teatrales o pequeñas presentaciones artísticas donde los mayores pueden actuar y compartir sus ideas ante un público.
En London Bubble tuvieron que cancelar las clases para no poner en riesgo la salud de los mayores. En respuesta a esta situación, “decidimos crear dos libritos con actividades creativas para que nuestros mayores pudieran hacerlo desde sus casas. Estas actividades están inspiradas en una conversación que tuve por teléfono con mi abuela asturiana durante el confinamiento sobre los arcoiris que todo el mundo empezó a poner en las ventanas de sus casas. Tatita se prestó como voluntaria para probar todas las actividades conmigo a través de videollamadas, me ayudó a adaptarlas al español y a hacerlas accesibles para personas mayores que como ella pudieran estar sintiéndose aisladas”, explica Mariño.
Durante el confinamiento, y después de haber probado las actividades con Tatita, “enviamos la edición impresa de los dos libritos por correo postal a las personas mayores para que pudieran probar las actividades desde sus casas. Y ahora, inspirados en mis videollamadas con Tatita, hemos empezado a impartir clases creativas individuales telefónicas y están funcionando bastante bien. Las sesiones ahora son telefónicas y no por videollamada, porque es el método más accesible y cómodo para todos”.
El primer libro ‘Tatita’s Rainbow’ ha sido traducido al español (‘El Arcoíris de Tatita’) y al francés (‘L’Arc en Ciel de Tatita’). Y el segundo ‘Finding Umberto’ (por ahora disponible solo en inglés) contiene fotos de Tatita y de los demás artistas que colaboraron en el proyecto haciendo las actividades en sus casas, así como consejos creativos para animar a otras personas a que prueben las actividades. Ahora estos dos libritos están disponibles en formato digital para poder usarlos gratuitamente: