El Ayuntamiento decidió, con la asesoría y acompañamiento de la Fundación Patronato Europeo del Mayor (PEM) y UNATE, presentar su adhesión
Redacción 11-4-2022
El año 2021 fue de intenso trabajo en Puente Viesgo. Grupos focales con personas mayores, encuentros con profesionales que trabajan con este grupo poblacional, redacción de un profundo diagnóstico, y, finalmente, el diseño y aprobación de un Plan de Acción a cuatro años que supondrá una importante inversión de tiempo y recursos para hacer más amigable a este municipio con las personas mayores.
El Ayuntamiento de Puente Viesgo decidió, con la asesoría y acompañamiento de la Fundación Patronato Europeo del Mayor (PEM) y UNATE, La Universidad Permanente, hacer los deberes antes de presentar su adhesión a la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores.
“Lo interesante de todo este proceso es que ha sido participativo y profundiza las dinámicas del Ayuntamiento de pensar y ejecutar las políticas públicas con nuestros ciudadanos y ciudadanas”, ha explicado hoy Óscar Villegas, el alcalde del municipio. “Puente Viesgo no busca una pegatina ni un sello vacío de contenido. Queremos ser amigables trabajando para avanzar y realizar políticas específicas para el desarrollo del proyecto”, ha comentado.
2022 será el año en el que inicien las acciones contempladas en el Plan de Acción y que, en su primera fase, incluirán un sello de Espacios Amigables con los Mayores para las empresas y comercios del municipio, un proyecto de puesta en valor del conocimiento de las personas mayores, espacios de respiro para las profesionales de los Servicios de Atención a Domicilio, una estrategia de conexión de la residencia de mayores con la comunidad y viceversa, o la creación del Concejo de Mayores, una instancia consultiva que, además, será la que dé seguimiento a la puesta en marcha del Plan. En este sentido, Villegas ha explicado que las acciones más inmediatas serán la contratación de un vehículo electrónico de transporte a demanda de los vecinos, “sobre todo para uso de las personas que se encuentran en los núcleos con población de mayor edad de Hijas y Aes”. Otra de las acciones inmediatas, ha destacado, es la mejora de accesibilidad al contenido de los bandos municipales con la adaptación de la grafía y contenido “para hacerlo más compresible para las personas mayores”, mejora de accesibilidad de las aceras en Puente Viesgo, o actividades como tai chí para los usuarios de la residencia de mayores donde podrán acudir también vecinos, porque “hasta ahora no se ha tenido en cuenta que son habitantes del municipio”, ha matizado.
Amigabilidad
“Para Fundación PEM y UNATE ha sido un lujo dinamizar la participación en el diagnóstico y la redacción del Plan porque el compromiso del Ayuntamiento y de la comunidad ha sido impecable. Puente Viesgo se puede convertir en un ejemplo de cómo entender un concepto que a veces se queda en el papel, como es el de la amigabilidad con las personas mayores”, ha defendido Modesto Chato de los Bueys, presidente de Fundación PEM y de UNATE. Chato ha destacado la importancia de conocer el territorio antes de comenzar el proyecto, ejecutar las acciones y realizar su seguimiento, “así es nuestro método de trabajo tanto en Fundación PEM como en UNATE”, añadió.
En la presentación del proyecto han acudido, también, Ana Belén Salmón, concejal de Tercera edad; y Ramón Gelabert, responsable de la Red de Apoyo a Cercanía de la Fundación PEM. Ambos han destacado la implicación de los vecinos, principalmente las mujeres mayores del municipio, con la iniciativa, muy receptivas y a la vez muy vigilantes con las propuestas.
En Cantabria, ya hay 18 municipios inscritos en la Red Mundial, aunque no todos han avanzado hasta la ejecución del Plan de Acción. La peculiaridad de Puente Viesgo es que ha solicitado su ingreso una vez hecho todo el trabajo previo y ahora, una vez, inscrita, ya va a poder mostrar resultados palpables en el primer semestre de 2022.
La alianza del Ayuntamiento de Puente Viesgo con Fundación PEM y UNATE comenzó a finales de 2020, en plena época de crisis sanitaria, y ha permitido desarrollar un intenso programa de aprendizaje para personas mayores, acompañar a personas en riesgo de soledad, así como realizar diagnósticos de amigabilidad en todas las infraestructuras públicas utilizadas por las personas mayores, entre otras actividades.