Redacción 28-11-2022
El I Encuentro Nacional de Experiencias de Comunidades Rurales Amigables con las Personas Mayores ha puesto en valor el “sentir amigable” de los participantes donde han compartido procesos de Asturias (Taramundi, San Tirso de Abres y Castropol), Cantabria (Nansa y Puente Viesgo), Extremadura (Pescueza), Galicia (Ourense), Madrid (Soto del Real) y País Vasco (Abadiño) que compartieron sus aprendizajes. También ha participado Maite Pozo Querol, coordinadora de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, de la Secretaría General del IMSERSO, así como David Remartínez, coordinador del Congreso ‘Periodismo y repoblación’ de Urriés (Zaragoza), quien abordó las narrativas sobre lo rural y las vejeces.
Durante las diferentes intervenciones se manifestaron puntos comunes como que las personas mayores quieren seguir viviendo en su hogar, evitando situaciones de aislamiento y soledad. Desde diferentes perspectivas y actuaciones (tercer sector o ámbito municipal) hubo la misma conclusión: hay que acercar y promover la cultura y favorecer su acceso. Empatía con las personas mayores, sumar y crear relaciones de confianza con las personas mayores ayudan a fijar los objetivos para conseguir procesos amigables, fijando todas las acciones por y para las personas mayores. Las jornadas han sido recibidas como un punto de encuentro no solo para compartir experiencias, sino también para aprender desde modelos y realidades diferentes con el objeto de generar comunidades vivas, con el lema común de “luchamos por la amigabilidad todos los días”.
La Fundación PEM y el Ayuntamiento de Puente Viesgo han organizado conjuntamente la actividad que ha contado con la colaboración de UNATE, La Universidad Permanente de Cantabria y la consejería de Sanidad del gobierno de Cantabria. Unas jornadas a las que han asistido experiencias de 6 comunidades autónomas y que ha contado con una participación de más de medio centenar de técnicos, representantes de asociaciones del tercer sector y representantes políticos (alcaldes y concejales de varios municipios cántabros y de otras localidades de España). Un encuentro para luchar contra los imaginarios sobre las personas mayores en los ámbitos rurales, que contó en la inauguración con la presencia y apoyo de Paula Fernández Viaña, consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del gobierno de Cantabria que incidió en “mantener la política de implantar medidas para mantener a las personas, sobre todo a las personas mayores en el territorio”. Por su parte, Modesto Chato, presidente de la Fundación PEM y de UNATE, la Universidad Permanente (entidad que ha colaborado también en la organización del encuentro) apostó por desarrollar y desarrollar acciones porque “si nuestros municipios son amigables con los mayores serán amigables con el resto de ciudadanos”. Otro punto coincidente ha sido considerar muy importante la coordinación pública y privada tanto en la financiación de estos procesos como en su ejecución, con tres bases fundamentales: las personas mayores, los ayuntamientos y los técnicos (tercer sector, sanitarios y otros gestores vinculados a este colectivo generacional). Otra de las reflexiones que se puso encima de la mesa es la mayor participación femenina en cualquiera de las acciones organizadas, por lo que se animó a repensar cómo hacer participativos a los hombres porque “están descolgados” de las acciones y de las redes de apoyo que se generan.
El Ayuntamiento de Puente Viesgo decidió en plena pandemia que era hora de intensificar el trabajo con las personas mayores de sus cinco localidades y decidió abrir un proceso participativo que desembocó este año 2022 en su inclusión en la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores.
En el encuentro han participado técnicos de diversos ayuntamientos, así como de programas públicos regionales y organizaciones no gubernamentales que trabajan en entornos rurales. La Fundación Patronato Europeo de Mayores (PEM) es la encargada de la organización técnica de los encuentros, después de acompañar estos dos años a Puente Viesgo en su proceso de diagnóstico y diseño de una política pública con las personas mayores.