La nueva residencia Emera Móstoles es un elegante oasis de calma y descanso, y también transmite vitalidad y energía a través de su paleta de colores
Redacción 7-6-2023
REQUENA Y PLAZA, estudio especializado en arquitectura y diseño de interiores, ha concluido el proyecto de interiorismo del nuevo centro del Grupo Emera en Móstoles. Se trata de una residencia con la que el grupo logrará desarrollar todo el potencial que su máxima calidad asistencial es capaz de ofrecer a sus residentes y familiares en sus centros.
El proyecto ha buscado dotar al edificio de una estética fresca, descargada, vitalista y tranquila. Azul, beige, verde, coral y turquesa son los colores predominantes en cada una de las plantas, y se combinan con maderas y vegetación que igualmente se integran en la decoración.
Un elemento conductor del diseño es la gran cantidad de luz natural que baña el edificio, además de los colores seleccionados, que aportan una gran luminosidad adicional, dotando al espacio de una integración completa entre interior y exterior. Con la transparencia de los muros se ha logrado un espacio de tranquilidad y descanso, con la comodidad del aislamiento térmico, pero con amplias vistas de los jardines y alrededores. Así, los huéspedes y sus familias pueden disfrutar de una experiencia más confortable. Este aspecto es también importante para fomentar las necesidades de movilidad y ejercicio de los residentes.
Cada uno de los elementos estilísticos, tanto en las zonas comunes como en las habitaciones de los residentes, cumple una función. Se apuesta por la simplicidad y, gracias a la combinación entre materiales y colores, se logran sensaciones de calidez con mucha luminosidad al mismo tiempo.
El Grupo EMERA ha elegido de nuevo a Requena y Plaza para el diseño interior de este nuevo centro en la localidad madrileña de Móstoles, tras los satisfactorios encargos previos desarrollados en Almería, Barcelona, Madrid, Murcia, Sevilla y Valencia, así como otros actualmente en desarrollo en Logroño, Lleida y Palma de Mallorca.
En conjunto se ha intervenido en más de 6.000 m2, concretados en zonas comunes y unidades de convivencia, con un total de 148 habitaciones (18 dobles y 130 individuales), así como despacho médico, zona de enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia, y psicología, zona de lavandería, cocina, limpieza y áreas de personal.
En cada una de las tres plantas primera a tercera hay 38 habitaciones, con ventanales que inundan todas ellas de luz, y una zona central con salón y también comedor para los usuarios en cada una de ellas; y, en la cuarta planta, hay disponible -para los residentes- un Club Social, restaurante, terraza y también 18 habitaciones individuales.
En la planta baja, a la Unidad de Cuidados Especiales (U.C.E.) se le ha querido dar un toque vintage usando una decoración más clásica, tanto con los frisos de madera y muebles fabricados, las telas elegidas, la iluminación y los cuadros -táctiles en esta área-: todo ha sido elegido para ofrecer un entorno lo más parecido a su hogar para las personas que lo habitan y para ayudar, a los residentes que sufren de algún deterioro cognitivo o alteración de la conducta, a que se ubiquen e identifiquen con el espacio. La U.C.E. cuenta con 16 habitaciones específicas, para alcanzar los 148 totales en EMERA Móstoles
El edificio igualmente cuenta con las zonas comunes de recepción, restaurante y cafetería, conectados con los jardines, que hacen que la residencia se convierta en un espacio expresamente diseñado para quienes lo habitarán, e igualmente muy agradable para las visitas.