El laboratorio está financiado por la Junta de Andalucía
Redacción 29-8-2023
La Universidad de Málaga se ha unido con la Junta de Andalucía y han creado el laboratorio Social Living Lab, un “laboratorio de pruebas” donde investigarán y desarrollarán productos para hacer que las personas mayores puedan estar en sus hogares y ser atendidos y controlados online.
Con una financiación de 2,5 millones de euros que proceden de los fondos Next Generation que la Junta de Andalucía le ha concedido a la Universidad de Málaga, el equipo de Social Living Lab ha adaptado la antigua vivienda del director de la residencia de ancianos de El Palo que estaba inutilizada como laboratorio para “poder probar todas las tecnologías presentes y futuras que vayan surgiendo en el cuidado de personas a distancia”, según aseguran desde la UMA.
Cuando se dio luz verde al proyecto se dieron a conocer los robots Felipe y Walkit. El primero se encargaba de pregonar el menú y los eventos de una residencia, ofrecer información personalizada de cada usuario y hacer videollamadas. Por otro lado, Walkit es un andador que permite que a partir de unos sensores se pueda “ver la velocidad a la que camina una persona, cuánto peso apoya en cada brazo, cuándo mueve un pie u otro.
Ahora este laboratorio ha dado un paso más. Para seguir buscando nuevas tecnologías que permitan un mejor cuidado de los mayores a distancia, han seguido probando nuevos robots durante estos meses de empresas privadas y de otras universidades. Además de probar tecnologías de otros, también crean las suyas propias. Estas se podrán conocer el próximo 6 de septiembre en la inauguración de este laboratorio, donde se conocerá en profundidad estas instalaciones reformadas y las tecnologías del hogar que se están probando y que están vinculadas a la domótica, los sistemas de seguridad, apoyos para la movilidad.
Según fuentes de la Universidad de Málaga, en el laboratorio trabajan ocho investigadores con equipos multidisciplinares. El siguiente paso es que estos aparatos se prueben desde casa, por ello se van a escoger 15 hogares de la zona de Teatinos donde vivan personas que estén valoradas y reconocidas como dependientes, y que estén viviendo en su domicilio con apoyos familiares o no profesionales, para que los investigadores puedan observar qué les parecen las nuevas herramientas de cuidado y si su adaptación es sencilla.
Con cada aparato se desarrollará en tres partes. En primer lugar, se estudiará e investigará; se implantará y desarrollará en cada vivienda; y por último se hará un seguimiento de su uso y se evaluarán. Una vez que los aparatos pasen todas estas fases y se observe un buen funcionamiento de las mismas, se certificará y se implantará por todos los hogares de Andalucía. Desde Social Living Lab aseguran que es pionero en España, por lo que prevén que acudirán “muchas administraciones públicas para ver que se prueba aquí para utilizarlo en otras regiones de España”.