Redacción 27-11-2024
El primer Foro estatal de Vivienda Cooperativa Senior tendrá lugar el 29 y 30 de noviembre en San Sebastián. Con el lema “los cuidados en comunidad, claves para un envejecimiento saludable”, será una oportunidad para conocer la vivienda cooperativa en cesión de uso sin ánimo de lucro, como modelo habitacional hasta el final de la vida, que promueve un mayor cuidado de las personas desde la práctica colaborativa. En el evento se podrá descubrir cómo generar comunidad, mejorar la asequibilidad o analizar la viabilidad técnica y económica. También habrá espacio para compartir experiencias de proyectos y mostrar referencias europeas, además de abordar los retos del sector. El encuentro, que está dirigido a proyectos, entidades técnicas, administraciones públicas y sociedad en general, está organizado por la sección Senior del Grupo de Trabajo estatal de Vivienda Cooperativa de REAS Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, GEZKI (Instituto de Derecho Cooperativo y Economía Social de la UPV/EHU) y el proyecto local Elkarbidean. Colaboran la red Koobizitza, REAS Euskadi, y las asociaciones Ametsak Sortzen y Jubilares.
Este evento se plantea como una referencia para impulsar los modelos habitacionales comunitarios, cooperativos y sin ánimo de lucro para las personas mayores. Son iniciativas que combinan espacios de uso privativo y comunitarios, diseñados para el encuentro y la colaboración, con equipamientos y servicios que ofrecen más eficiencia y adecuación a las necesidades del colectivo. Con la cesión de uso se genera vivienda a precio de coste de forma permanente, mejorando la accesibilidad a una vivienda adecuada, con ayuda mutua y acompañamiento hasta el final de la vida. Se trata de una alternativa tanto a la compra y el alquiler, como a los modelos de envejecimiento institucionalizados, que acentúa su asequibilidad con el tiempo al estar fuera de los precios del mercado.
Estas iniciativas se desarrollan tanto en entornos urbanos como rurales y coinciden plenamente con las estrategias de desinstitucionalización de los cuidados, ya que suponen una mayor adaptación a las necesidades reales, con autogestión y eficiencia de recursos. Proponen la cultura de la responsabilidad, con la recuperación de la vida en comunidad, la incorporación de la propiedad colectiva y la gestión cooperativa del hábitat con una visión democrática y participativa. Favorecen la mejora de la salud, integran los cuidados y atienden las situaciones de vulnerabilidad y dependencia.
Se trata de un modelo basado en las claves del cooperativismo y la economía social. Un tipo de emprendimiento social con autopromoción y el consiguiente ahorro y eficiencia económica, promovido por las personas socias y que califica la vivienda como un derecho de uso. De esta manera evita la especulación inmobiliaria, y supone una alternativa social la mercantilización de la atención y los servicios para las personas mayores. Además de las experiencias pioneras surgidas de forma dispersa como el caso de Trabensol en Madrid y otros territorios, se puede observar un destacado impulso en Cataluña, gracias a la articulación de un importante sector social, de entidades técnicas de la Economía Solidaria y la colaboración de las Administraciones Públicas.
Esta opción habitacional, asociada en muchas ocasiones con denominaciones como cohousing, covivienda, vivienda colaborativa o alojamientos colaborativos, se caracteriza por una aportación de capital inicial limitada, recuperable en caso de salida, y una cuota de uso no recuperable, asimilada al alquiler, pero más baja que el mercado. De esta forma se fomenta la accesibilidad, la inclusividad y la sostenibilidad de los proyectos, e implica la corresponsabilidad, vinculación y aportación al entorno en el que se ubica cada iniciativa.
El desarrollo de un proyecto propio, además del diseño a la medida de las necesidades del grupo, procura la conciencia por la máxima eficiencia energética, consumo responsable, el cuidado de los materiales y el respeto al medio ambiente. Además, los proyectos asumen un compromiso con el crecimiento colaborativo del sector y la replicabilidad para su expansión en beneficio del conjunto de la sociedad.
Este modelo tiene un amplio desarrollo internacional, que surge en los años 70, con la idea de vida comunitaria en Dinamarca, y posteriormente evolucionó a un modelo de cooperativa de cesión de uso denominado Andel. Fue en EE.UU. donde acuñó el nombre de cohousing, observando múltiples variantes hasta nuestros días. Se convierte en una solución eficaz de acceso a la vivienda gracias a las 1.300 Coopératives d’habitation que alojan a 60.000 personas en Québec, a las Coopératives de construction et d’habitation con el 8% de los inmuebles en Suiza, o las 30.000 cooperativas que representan el 2,58% de las viviendas en Uruguay. O incluso las 160.000 viviendas de Cooperativas de Utilidad Pública con el IIBW en Austria.