Redacción 4-7-2018
Las residencias de Amavir en Navarra (Oblatas, Mutilva, Argaray, Ibañeta y Betelu), Amavir Coslada (Madrid) y Amavir Teiá (Barcelona) han abierto sus puertas a los más pequeños para convertirse en campamentos de verano improvisados.
Aproximadamente 15-20 niños y niñas por cada centro, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, han disfrutado durante la semana pasada de diferentes actividades educativas y de ocio junto a las personas mayores que residen en Amavir.
Está demostrado que las personas mayores implicadas en actividades intergeneracionales se sienten más felices que otros mayores de su misma edad. Además, compartir con los más pequeños su jornada diaria, incrementa su actividad física, cognitiva y social, promoviendo el envejecimiento activo y saludable. Para los más pequeños, estas actividades son también una lección de vida, de la que aprenden las experiencias de los mayores y sus historias de juventud.
Los niños y niñas que participan en la actividad son principalmente hijos de trabajadores y nietos o familiares de residentes.
Primer año en Madrid y Barcelona
Los centros Amavir de Navarra cuentan con una dilatada experiencia organizando estas actividades cada año. Pero en esta nueva edición se han sumado también por primera vez las residencias de Amavir Coslada (Madrid) y Amavir Teiá (Barcelona). Compartir desayunos y comidas entre residentes y niños, gimnasia, participar en gymkanas, bingos, excursiones, talleres creativos o juegos deportivos, son ejemplos de las muchas actividades que han realizado durante cinco días mayores y pequeños de forma conjunta.
Los horarios de los residentes son respetados en todo momento para su descanso y normalidad, sin embargo, contar con la alegría de los más pequeños durante unos días supone para todos una experiencia inolvidable.