Redacción 4-7-2018
Por todos son conocidos los beneficios que la luz del sol que reina en el verano aporta a nuestro cuerpo: promueve la síntesis de vitamina D para calcificar los huesos; incrementa la respuesta inmunológica; baja el colesterol de la sangre; mejora la capacidad de trabajo cardiovascular; estimula las terminaciones nerviosas y un largo etc. Pero, además, en el caso de las personas mayores, disfrutar del tiempo veraniego realizando actividades específicas al aire libre refuerza su autoestima, mejora su estado de ánimo y potencia las relaciones sociales. Así lo aseguran desde DomusVi, compañía líder en la atención sociosanitaria.
Un ejemplo de ello son las clases de hidrogimnasia que llevan a cabo en los meses de verano en la piscina de la residencia DomusVi Tres Cantos, de Madrid. “Los residentes se mueven en el agua reproduciendo una coreografía acompañada de música”, describe la directora del centro, Mayla de Miguel, quien explica que “entre otros beneficios, la hidrogimnasia mejora la circulación, la presión arterial y la oxigenación de la sangre”.
Otros centros organizan salidas a la playa, donde se posibilita que los mayores puedan disfrutar del mar, a pesar de su situación de dependencia y mediante las llamadas sillas anfibias. Es el caso de los residentes de DomusVi Alicante Babel, quienes también realizan terapia con los leones marinos, “mediante juegos e interacciones con los animales, los mayores toman confianza, controlan su estrés y mejoran las habilidades fundamentales para su calidad de vida”, explican desde el centro.
En aquellos lugares donde el mar no está tan cerca y el calor aprieta, como en el caso de DomusVi El Serrallo, en la ciudad de Granada, optan por realizar salidas a pueblos cercanos donde la temperatura es más agradable que en el centro dada su proximidad al río o a la sierra. “También elaboramos limonadas con distintos cítricos para promover la ingesta de líquidos ante las altas temperaturas” afirman.