Redacción 16-6-2020
Desde LARES exigen, una vez más, que se ponga el foco en los Servicios de Atención a las personas mayores y en situación de dependencia. “Ellos son los más golpeados durante la pandemia, y ahora al final, -como antes-, los grandes olvidados. Es inadmisible”, se lamentan.
En toda esta crisis del COVID-19, para Lares, “siempre, se ha priorizado lo sanitario por encima, (y a veces, a costa) de los social. Una triste realidad que deja un panorama desolador y de urgente reacción. Los datos hablan por sí solos”. Según datos facilitados por Lares:
- Desde el mes de marzo y, hasta ahora, 65 personas en situación de dependencia(muchísimas de ellas, mayores) han fallecido en sus domicilios cada día, esperando acceder a una plaza en un centro residencial financiado por la administración pública.
- En este mismo periodo, los servicios públicos de atención residencial no se han hecho cargo de 7.855 personas , a las que han dejado fuera de cobertura real y
- Además, y para confirmar este bloqueo inaceptable, conviene recordar:
- Que a día de hoy, 47.364 personas están esperando en sus casas el acceso a una plaza en un centro r
- Que hay 22.533 plazas vacías, financiadas por las comunidades autónomas.
- Que Cataluña, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, por este orden, son las que lideran este ranking desolador que impide el ejercicio de un derecho ya otorgado y certificado por las a
El Área de Estudios e Investigaciones de la Fundación Lares establece que, además de esas plazas públicas, “hay 10.686, también libres, en los servicios privados. Hablamos, por lo tanto, de una cantidad de 33.219 plazas libres por toda España, no ocupadas por ciudadanos que están esperando en sus casas, con altísimo riesgo para su salud física y emocional, y una muy baja calidad de vida”.
Lares se ofrece para “ayudar y reducir este desastre que es mucho más que una estadística. En nuestra línea habitual de leal colaboración, ponemos a disposición de la administración pública las 2.650 plazas vacías de las que disponemos en estos momentos. Estas plazas son una solución para las situaciones de emergencia social. Es fundamental, que asumamos que estamos ante una crisis humanitaria de primer orden y hay que reaccionar ya, aligerando estrés administrativo y burocracia absurda”.