Redacción 2-11-2020
Como consecuencia del uso de las mascarillas, las personas, de manera intuitiva, levantamos la voz, lo que pone en riesgo la salud de las cuerdas vocales y favorece la aparición de disfonías y otras patologías más graves. Así lo ha puesto de manifiesto la vocal del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), Carolina Vittar, en la mesa ‘Consecuencias de la pandemia en la ciudadanía’.
Un estudio reciente concluye que las mascarillas atenúan las frecuencias altas del sonido de nuestra voz. En concreto, las mascarillas quirúrgicas reducen entre 3 o 4 los decibelios (dB) y las mascarillas N95, hasta 12 dB. Esto significa que “la calidad del habla en combinación con el ruido del ambiente, la distancia social y la falta de información visual (por la mascarilla elimina la posibilidad de poder leer los labios) hace que el habla en muchos casos se vuelva ininteligible y que forcemos nuestra voz”, explica esta logopeda.
Para prevenir esta situación y mejorar la comunicación entre personas, la vocal del CPLCM ofrece las siguientes recomendaciones:
- No gritar. Debes usar un poco más de intensidad “el volumen más alto”.
- Hablar a un ritmo que te permita articular mejor.
- Llamar la atención de la persona con la que queremos hablar.
- Utilizar más gestos con las manos.
- Ahora la expresión con los ojos juega un papel clave. Es importante buscar el contacto visual con la otra persona antes de comenzar a hablar, sobre todo si tienes
- Si estas en una sesión online, deja tiempo para esos minutos de retraso en llegar la información.
- Utilizar sistemas de amplificación, como micrófonos (mano, solapa, diadema…)
- Reducir el ruido de fondo.
- Si vas a dirigirte a una clase o sesión en la que te vayan a seguir en remoto, en ese caso no deberías esforzarte, pero si tienes algunos oyentes enfrente deberías asegurarte de que los micrófonos estén conectados para que puedan escuchar mejor tu voz.