Programa de recuperación para mayores con secuelas por la COVID-19

Los clínicos están detectando en este grupo de pacientes un deterioro de la capacidad funcional, una vez superada la enfermedad

Redacción 26-4-2021

Las residencias de personas mayores del grupo sociosanitario vasco IMQ Igurco, ubicadas tanto en Bizkaia como en Araba, acaban de poner en marcha un nuevo protocolo de detección, evaluación e intervención de personas mayores con secuelas tras superar la Covid-19.

Tal y como explica la Dra. Naiara Fernández, médica especialista en Geriatría y directora asistencial de esta entidad, «nos estamos encontrando en muchos casos con personas que han disminuido de manera relevante su capacidad funcional a causa de la enfermedad. En una inmensa mayoría de las ocasiones, esta pérdida de capacidad funcional, que afecta a la posibilidad de hacer las actividades diarias de la persona mayor y reduce significativamente su calidad de vida, es potencialmente recuperable».

Así, el nuevo protocolo de las residencias de IMQ Igurco identifica a las personas usuarias que hayan sido diagnosticadas de infección por el SARS-CoV-2, realiza una valoración funcional completa para evaluar la situación funcional y las posibles consecuencias asociadas a la enfermedad y, por último, establece las medidas terapéuticas para la intervención con el objetivo de mejorar parámetros funcionales y la calidad de vida.

Para lograr estas metas, participan de manera integrada los profesionales de medicina, fisioterapia, terapia ocupacional, enfermería y auxiliares, además de los miembros del área psicosocial.

Capacidad funcional

Según detalla Ismene Arrinda, fisioterapeuta de la residencia sociosanitaria vizcaína IMQ Igurco Orue, «después de la identificación de las personas mayores que han pasado la enfermedad, es necesario valorar su capacidad funcional actual, que se ha visto afectada tanto por el periodo de aislamiento para la prevención del contagio, como por el propio efecto de la enfermedad en el organismo».

Además de los aspectos físicos, los responsables del área psicosocial de las residencias efectúan una evaluación de la percepción de la calidad de vida de la persona mayor, abordando aspectos como la función física, el rol físico, el dolor corporal, la salud en general, la vitalidad, la función social, el rol emocional, la salud mental y la percepción de la salud general con respecto al año anterior.

Una vez que se conoce el estado funcional de la persona mayor, se establece el tratamiento a seguir con el objetivo de mejorar su condición física.

El protocolo de detección, evaluación e intervención de personas mayores con secuelas tras superar la COVID-19 está disponible tanto para los usuarios de las residencias de IMQ Igurco como para pacientes particulares.

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